La llovizna y el frío penetrante acompañaron este jueves a la columna de Alicante, Elche y Vega Baja de las Marchas de la Dignidad al cruzar la frontera y adentrarse en territorio castellano manchego, donde estaba previsto el encuentro y unión con la columna de Murcia para seguir juntas el camino que culminará en Madrid el próximo día 22. Pasadas las nueve de la mañana, la comitiva salía de Villena en dirección a Caudete escoltada por guardias civiles de tráfico, que gestionaron eficaz y amablemente el paso de la marcha y de los coches que iban y venían por la carretera de doble sentido que une los dos municipios.
Poniéndose una chaqueta sobre otra chaqueta, José Andrés, portavoz de la PAH de Orihuela e integrante de la columna alicantina, comentaba la recepción que habían tenido hasta el momento en las localidades por las que habían pasado. En casi todos los pueblos tuvieron un buen recibimiento por parte de las autoridades locales, pero en seguida salió a colación lo ocurrido en Novelda, donde se vieron obligados a recalcular el itinerario porque el gobierno municipal de la gürteliana Milagrosa Martínez no permitió dejarles cruzar por el casco urbano para seguir hasta Elda. “Aunque no soy yo muy bíblico, en este caso vale lo de por sus hechos los conoceréis”, sentenció José Andrés apretando el paso para avanzar y huir del frío.